Inglaterra vuelve a pedir la dimisión de Blatter

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Por restar importancia a los problemas de racismo en el fútbol

El puesto de Joseph Blatter al frente de la FIFA volvió a ser puesto ayer en entredicho por los ingleses. El suizo desató la ira de los británicos al declarar que los insultos racistas debían ser solucionados con un simple apretón de manos. Así, aunque más tarde matizó sus palabras, deportistas y políticos de todo el Reino Unido pidieron su cabeza al frente de la FIFA. Gordon Taylor, presidente de la Asociación Profesional de Futbolistas, no podía creerse las declaraciones de Blatter: "Después de ver la corrupción que hay en la FIFA esto ya es la gota que colma el vaso. Sin lugar a dudas debe dimitir".

Reacciones.

En términos similares se manifestó el ministro de deportes británico, Hugh Robertson: "Esto es increíblemente serio y forma parte de un patrón de comportamiento. No es algo nuevo. Lo venimos avisando desde hace tiempo".

Del mismo modo, futbolistas y entrenadores de la Premier League criticaron las palabras de Blatter. Destacó de manera especial la reacción de Rio Ferdinand en su cuenta de Twitter. "Sus comentarios sobre racismo son condescendientes y casi irrisorios. Si los hinchas nos insultan desde las gradas y les damos la mano, ¿todo está bien?", dijo citando a Blatter.

Hay que tener en cuenta que en la actualidad la Federación Inglesa de Fútbol está investigando a John Terry y a Luis Suárez por supuestos insultos racistas en sendos partidos de la Premier League.

Otros deslices: los shorts de las chicas, gays y el 'affaire Terry'

En Inglaterra no gusta Joseph Blatter ni gustan sus comentarios. Si ayer el racismo fue la mecha que prendió la llama, en diciembre de 2010 fue la homofobia el desencadenante de otra gran polémica que salpicó al máximo mandatario de la FIFA. El suizo, tras la elección de Catar como sede del Mundial 2022, declaró que "los homosexuales deberían abstenerse de cualquier actividad sexual", ya que en ese país son considerados como ilegales. Asimismo, fue criticado en 2004 cuando insinuó que las mujeres futbolistas deberían llevar "pantalones más ajustados" o cuando, tras el affaire entre Terry y la ex pareja de Wayne Bridge, declaró que "si eso hubiera sucedido en un país latino, hubieran aplaudido a Terry". En España tampoco se olvidan de cuando calificó el traspaso de Cristiano Ronaldo, del Manchester United al Madrid, como "un tipo de esclavitud moderna".

Fuente: As.com